Durante el juicio antimonopolio que involucra a Meta (empresa propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp), un error aparentemente simple acabó causando un gran dolor de cabeza para los abogados de la compañía y mucha insatisfacción entre gigantes tecnológicos como Apple, Google y Snap (creadora de Snapchat).
Todo comenzó cuando Meta presentó al tribunal algunas diapositivas con fragmentos que debían estar ocultos por contener información confidencial de otras empresas.
Sin embargo, estas partes fueron mal redactadas (es decir, mal «ocultas») y pudieron ser fácilmente accedidas, revelando datos internos que no debían haberse hecho públicos.
Para Apple, por ejemplo, el desliz fue considerado «grave» y puso en duda la capacidad de Meta para proteger datos de otras compañías en situaciones sensibles.
Según el sitio The Verge, abogados de Snap y Google también expresaron un fuerte descontento. Snap, incluso, acusó a Meta de actuar con descuido y cuestionó si el mismo fallo habría ocurrido si las informaciones expuestas fueran de la propia Meta.
El abogado de la empresa sugirió, como medida correctiva, que la tarea de ocultar información sensible en los documentos sea pasada a un equipo tercerizado e independiente del proceso.
Aunque los fragmentos revelados no contenían secretos industriales explosivos —uno de ellos solo decía que los usuarios de iPhone prefieren la app Mensajes de Apple, por ejemplo—, el problema mayor, según las empresas, fue la quiebra de confianza y el compartir indebido de análisis estratégicos.
Este episodio solo aumentó la tensión entre las empresas de tecnología, especialmente en un momento en que las disputas sobre competencia desleal y prácticas de mercado están cada vez más en evidencia en los tribunales de Estados Unidos.