¿Alguna vez te has preguntado cómo se financian los navegadores que usas todos los días? En el caso de Firefox, de Mozilla, la respuesta está directamente relacionada con Google.
En 2023, aproximadamente el 75% de los ingresos de Mozilla provino de pagos realizados por Google y otros proveedores de búsqueda para ser el motor de búsqueda predeterminado en el navegador.
Pero ahora, una propuesta del Departamento de Justicia de EE.UU. podría cambiar este escenario, y esto podría tener grandes consecuencias para Firefox y, de paso, para internet en su conjunto.
Todo comenzó con un caso antimonopolio contra Google, acusado de monopolizar el mercado de búsquedas en la web.
El gobierno estadounidense propuso una serie de medidas para restaurar la competencia, incluyendo la prohibición de pagos que Google realiza a empresas como Mozilla y Apple para que Google Search sea el motor de búsqueda predeterminado en sus navegadores.
La idea es que, sin estos acuerdos, otros motores de búsqueda tendrían más oportunidades de competir. Sin embargo, para Mozilla, esta prohibición podría ser un duro golpe, ya que estos pagos son su principal fuente de ingresos.
Mark Surman, presidente de Mozilla, advirtió que esta medida podría tener un efecto contrario al deseado. En lugar de promover la competencia, podría concentrar aún más poder en manos de unas pocas empresas gigantes, como el propio Google y Microsoft.
Para Mozilla, que depende de estos recursos para mantener Firefox en funcionamiento, la prohibición podría significar recortes significativos en su operación.
Y, al final, quienes podríamos salir perdiendo somos nosotros, los usuarios, que podríamos quedarnos sin una de las pocas alternativas independientes en el mercado de navegadores.
Pero el problema va más allá de Firefox. Mozilla también es responsable del desarrollo de Gecko, uno de los tres principales motores de renderizado de navegadores en uso hoy (los otros son Blink, de Chromium, y WebKit, de Apple).
Si Mozilla pierde su capacidad de mantener Gecko, el escenario para una internet abierta y diversificada se vuelve aún más complicado.
Empresas como Microsoft y Opera ya abandonaron sus propios motores, y si Mozilla sigue el mismo camino, el Chromium de Google podría convertirse en el único motor de navegador multiplataforma restante.
Además, políticas como la de Apple, que obliga a todos los navegadores en iOS a usar WebKit, ya dificultan la competencia.
En el Reino Unido, por ejemplo, las autoridades de competencia advirtieron que esta restricción impide que navegadores como Firefox innoven en funciones de privacidad y seguridad.
Mientras tanto, Mozilla sigue luchando para mantener su independencia en un mercado cada vez más dominado por grandes jugadores.
La empresa también resalta que la medida del DOJ podría terminar favoreciendo a otras grandes empresas, como Microsoft, que podría ganar más poder con Bing, su motor de búsqueda, en lugar de Google.