OpenAI, la empresa que creó ChatGPT, se enfrenta a una demanda alegando que utilizó libros protegidos por derechos de autor sin permiso para entrenar sus sistemas de IA.
La demanda se presentó en un tribunal federal de San Francisco y afirma que OpenAI copió textos de libros ilegalmente, sin obtener el consentimiento de los titulares de los derechos de autor, sin darles crédito ni compensarlos.
Esta demanda no es el único problema legal al que se ha enfrentado OpenAI recientemente. A medida que los legisladores trabajan para regular la creciente industria de la IA, OpenAI ha sido demandada en otra demanda colectiva.
Esta otra demanda alega que los modelos de aprendizaje automático de OpenAI, incluyendo ChatGPT y DALL-E, recopilan ilegalmente información personal de personas en todo el mundo, violando varias leyes de privacidad.
Las decisiones en estos casos pueden establecer precedentes importantes con respecto a la IA, los derechos de autor y la privacidad, y dar forma al panorama regulatorio en el futuro.
Si OpenAI es encontrada culpable, podría enfrentar sanciones financieras significativas y daños a su reputación y confianza entre los usuarios, socios e inversores.