Los ejecutivos de OpenAI están insatisfechos con la dirección y las estrategias futuras de la empresa, incluyendo al CEO, Sam Altman.
La empresa ha experimentado un rápido crecimiento en los últimos seis meses, pasando de tener 100 empleados a casi 600, impulsada por inversiones de miles de millones de dólares lideradas por Microsoft.
Sin embargo, esto no ha agradado a algunos ejecutivos, quienes están preocupados por la falta de regulación en las tecnologías de IA.
Varios de ellos ya han abandonado OpenAI para unirse a su rival Google, mientras que otros planean renunciar próximamente.
Muchos empleados de OpenAI están preocupados por el rápido crecimiento de la empresa, según informa la publicación alemana BR24.
Algunos ejecutivos de alto nivel no están satisfechos con el CEO, Sam Altman, y sus declaraciones críticas sobre la falta de regulación en las tecnologías de IA.
Consideran que sus declaraciones solo son para complacer a los políticos.
Anteriormente, OpenAI contrató a ex empleados de Google y Meta para desarrollar ChatGPT. Según Business Insider, más del 25% de los empleados totales de OpenAI eran ex empleados de Google en febrero de este año.
Actualmente, la empresa cuenta con alrededor de 600 empleados y su sitio web ya supera los dos mil millones de visitantes mensuales. Aún no se sabe cómo esta pérdida de talento afectará a OpenAI en el futuro.