OpenAI está presionando a los Estados Unidos para liberar el uso de datos protegidos por derechos de autor en el entrenamiento de sus modelos de IA.
La compañía cree que esta medida es crucial para garantizar que los Estados Unidos mantengan su liderazgo en la carrera global por la IA, especialmente contra China, que ya tiene acceso irrestricto a estos datos.
Actualmente, hay un gran debate jurídico en los Estados Unidos sobre lo que puede o no considerarse «uso justo» en el contexto de la IA.
Mientras que muchos titulares de derechos de autor, como editoriales de libros y empresas de medios, alegan que la IA está robando su contenido sin compensación, OpenAI argumenta que sus modelos de IA no copian obras, sino que aprenden de ellas, extrayendo patrones y estructuras.
Según la empresa, esto ayuda a crear algo nuevo y no perjudica el valor comercial de las obras originales.
El gobierno de los EE. UU., a través del expresidente Donald Trump, está a punto de lanzar un plan de acción sobre IA, y OpenAI espera que esta iniciativa resuelva las cuestiones sobre el uso de datos con derechos de autor.
La propuesta de OpenAI es simple: permitir que las empresas de IA puedan aprender con los datos existentes para mejorar sus tecnologías, sin limitaciones impuestas por disputas legales.
Si los Estados Unidos no ajustan sus leyes de derechos de autor, OpenAI advierte que las empresas estadounidenses perderán la ventaja competitiva frente a China, que ya está avanzando rápidamente en el campo de la inteligencia artificial.
La empresa también defiende que el gobierno federal debe actuar para evitar una sobrecarga de regulaciones estatales, que podrían dificultar la innovación y perjudicar la competitividad de las empresas de IA en los EE. UU.
Si nada cambia, OpenAI cree que el liderazgo de los Estados Unidos en IA podría estar contado.