En comparación con el Google Glass, lanzado en 2013, el Vision Pro parece ser un dispositivo más centrado y prometedor.
El Google Glass fue un experimento audaz, pero terminó fallando en su ejecución. El dispositivo recibió críticas por ser extraño e invasivo, además de haber sido lanzado a un precio muy alto.
El Google Glass también enfrentó problemas de privacidad, ya que la cámara integrada podía ser utilizada para grabar sin el conocimiento de las personas cercanas, lo que resultó en la prohibición del uso del dispositivo en algunos lugares como bares y cines.
Además, el Google Glass no contaba con un ecosistema de aplicaciones bien desarrollado, lo que limitaba sus capacidades. Aunque fue utilizado en algunos campos, como la medicina y la ingeniería, el Google Glass no alcanzó el éxito esperado y fue descontinuado en 2015.
En contraste, Apple parece haber aprendido de los errores del Google Glass y ha creado un producto más cuidado y con más aplicaciones potenciales.
Con su enfoque en la realidad aumentada, su variedad de aplicaciones y características, el Vision Pro tiene el potencial de ser un dispositivo mucho más exitoso que el Google Glass.
Sin embargo, aún es temprano para decir si el Vision Pro será un éxito comercial, principalmente debido al mismo problema que tuvo el Glass: su alto costo.
Aunque Apple tiene un historial exitoso en el lanzamiento de nuevas tecnologías, la realidad aumentada aún es un campo relativamente nuevo y en desarrollo. Es posible que el Vision Pro deba superar algunos obstáculos antes de convertirse en un dispositivo común y ampliamente utilizado.