Una posible restricción al acceso del sistema de satélites y GPS en Brasil, mencionada recientemente por el diario Folha de S.Paulo, ha generado dudas y preocupaciones entre los usuarios de tecnología.
La advertencia surgió en medio de tensiones diplomáticas, con fuentes del gobierno de EE.UU. señalando que podrían imponerse sanciones más severas contra el país.
Pero, en la práctica, ¿qué significaría esto para herramientas esenciales del día a día como Google Maps y Waze?
¿Qué es el GPS?
El GPS (Sistema de Posicionamiento Global) es una tecnología de navegación por satélite operada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Permite que dispositivos como teléfonos móviles, automóviles, relojes inteligentes e incluso maquinaria agrícola ubiquen su posición con gran precisión. Esta tecnología es la base de aplicaciones como Google Maps, Waze, Uber, iFood, entre muchas otras que dependen de la geolocalización en tiempo real.
¿Qué sucede si Brasil pierde el acceso al GPS?
Si EE.UU. decidiera bloquear el uso del GPS en Brasil, el impacto sería inmediato y generalizado. Aplicaciones de navegación como Google Maps y Waze podrían volverse inoperantes o altamente imprecisas, ya que dejarían de recibir las señales necesarias para determinar la ubicación exacta del dispositivo. Esto afectaría desde el cálculo de rutas hasta la visualización del tráfico en tiempo real.
Y no solo el transporte se vería afectado: aviación, agricultura de precisión, logística, servicios de entrega e incluso algunas operaciones bancarias que usan GPS como medida de seguridad también sufrirían las consecuencias.
¿Existen alternativas al GPS?
Sí, pero con limitaciones. Existen otros sistemas de navegación por satélite, como:
- GLONASS (Rusia)
- Galileo (Unión Europea)
- BeiDou (China)
- IRNSS (India, con cobertura regional)
Algunos teléfonos móviles modernos pueden captar señales de estos sistemas alternativos, pero su soporte aún no es universal. Además, la infraestructura de estos sistemas puede no estar completamente optimizada para el uso en Brasil, lo que afectaría la precisión y confiabilidad del posicionamiento.
¿Funcionaría Google Maps y Waze con estas alternativas?
Posiblemente sí, pero con restricciones. Google Maps y Waze ya utilizan múltiples fuentes de información para intentar ofrecer la mejor ubicación posible. En áreas urbanas, por ejemplo, pueden combinar señales de Wi-Fi, torres celulares y sensores del dispositivo para estimar la ubicación. Sin embargo, sin GPS, esta estimación se vuelve menos precisa, especialmente en zonas rurales o abiertas, donde no hay tantas fuentes de referencia.
¿Qué significa esto para el usuario común?
Si se llegara a bloquear el acceso al GPS en Brasil, el uso de aplicaciones de navegación volvería a niveles de precisión de principios de los 2000: errores en la ubicación, rutas equivocadas y dificultad para encontrar lugares serían comunes. Servicios de entrega y transporte se volverían más lentos e ineficientes. Y en situaciones críticas, como emergencias médicas o seguridad pública, la falta de GPS podría poner vidas en peligro.
¿Es algo que realmente podría suceder?
Técnicamente sí. El GPS es un sistema controlado por el gobierno de Estados Unidos, y su acceso civil puede restringirse en situaciones de sanciones. Sin embargo, un bloqueo total es altamente inusual, ya que generaría impactos económicos y sociales significativos. La mención de este posible bloqueo podría ser más un instrumento de presión diplomática que una amenaza concreta. Aun así, es un recordatorio de lo dependientes que somos de tecnologías externas, invisibles pero fundamentales.