Durante una aparición sorpresa en el Google I/O 2025, Sergey Brin, cofundador de Google, hizo una rara y sincera confesión sobre los errores cometidos en el desarrollo de Google Glass, un proyecto que fue descontinuado hace casi una década.

En una entrevista en el escenario junto a Demis Hassabis, CEO de DeepMind, Brin afirmó que «cometió muchos errores» con las gafas inteligentes lanzadas en 2013.
Según Brin, uno de los principales errores fue subestimar la complejidad de la industria de electrónicos de consumo. Reconoció que no tenía suficiente conocimiento sobre la cadena de suministro de este mercado y sobre los desafíos técnicos y comerciales para lanzar un producto innovador como el Glass a un precio viable.
A pesar de esto, Brin sigue creyendo en el formato de las gafas inteligentes y celebró la reanudación del proyecto, ahora con nuevos socios estratégicos y un enfoque más maduro.
Durante el evento, Google presentó oficialmente Android XR, su nueva generación de gafas inteligentes con funciones de inteligencia artificial y realidad aumentada.
Equipadas con el poderoso sistema del Project Astra de DeepMind, las gafas prometen ayudar en tareas cotidianas como traducción simultánea, navegación por mapas y respuestas a preguntas en tiempo real, todo de forma práctica e integrada.
Para garantizar el éxito de esta nueva fase, Google ha establecido asociaciones con empresas como Samsung, Xreal y Warby Parker —esta última recibiendo una inversión de hasta 150 millones de dólares.
La idea es combinar la experiencia técnica de empresas de tecnología con la experiencia de marcas consolidadas en el diseño de gafas.
Sergey Brin también reveló que salió de su jubilación para trabajar activamente en el desarrollo de Gemini, el sistema de IA de Google, y está presente diariamente en la sede de la empresa en Mountain View.
Para él, este es el momento en que todos los científicos de la computación deberían estar colaborando en la evolución de la inteligencia artificial.