Sundar Pichai, CEO de Google, dio testimonio durante varias horas en el juicio antimonopolio iniciado por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos contra la empresa. Permaneció de pie detrás de un atril respondiendo a preguntas tanto de la fiscalía como de la defensa.
Pichai tuvo que explicar los detalles del acuerdo multimillonario de la empresa con Apple, que garantiza que Google sea el motor de búsqueda predeterminado en los dispositivos de la compañía de la manzana. Subrayó que ambas partes vieron beneficios en el acuerdo, que se renueva regularmente.
Gran parte del testimonio se centró en una carta enviada en 2005 por el entonces principal abogado de Google a Microsoft. En la carta se criticaba al gigante del software por establecer MSN como el motor de búsqueda predeterminado en IE7 de manera tendenciosa.
Cuando se le preguntó sobre el documento, Pichai afirmó que se trataba de una época diferente, cuando Microsoft actuaba de manera cuestionable debido a su posición dominante. Sin embargo, la fiscalía interpretó la carta como evidencia de que Google siempre supo la importancia de mantenerse como predeterminado.
Durante las horas de respuesta a preguntas, Pichai buscó defender que los productos de Google son buenos no solo para la empresa, sino también para los usuarios, quienes tienen más formas de acceder a Internet gracias a soluciones como Android y Chrome.
También destacó que el mercado de búsquedas es dinámico y complejo, requiriendo innovación constante y mejoras. Por lo tanto, argumentó que las asociaciones y las inversiones multimillonarias eran esenciales para que la compañía permaneciera competitiva.
Por otro lado, la fiscalía insistió en que Google utiliza estrategias anticompetitivas para mantenerse en la cima, como pagos multimillonarios para ser el predeterminado en dispositivos móviles y navegadores.
Al final del largo testimonio, quedó clara la estrategia de la defensa de presentar a Google como una empresa innovadora, mientras que la fiscalía intenta demostrar abuso de poder dominante.
El juicio podría llevar a cambios en los modelos de negocio de Google o, en última instancia, imponer sanciones como desinversiones.