Si aún usas un smartphone con Android 12 o versiones anteriores, es hora de considerar una actualización urgente o incluso cambiar de dispositivo.
Google ha anunciado un cambio importante: a partir de ahora, los teléfonos que ejecuten Android 13 o superior deberán haber recibido una actualización de seguridad en los últimos 12 meses para garantizar el pleno funcionamiento de apps sensibles, como las de bancos, finanzas y entornos corporativos.
Este nuevo requisito busca proteger mejor a los usuarios de posibles ataques virtuales. Funciones críticas, como transferencias de dinero o acceso a información financiera, quedarán bloqueadas en dispositivos que no estén debidamente actualizados.
La medida pretende reforzar la seguridad de la plataforma Android y reducir las posibilidades de fraude.
Sin embargo, el panorama sigue siendo preocupante: más de la mitad de los teléfonos Android activos en el mundo aún no han migrado a Android 13.
Además, un tercio de los dispositivos ha perdido totalmente el soporte de Google, quedándose sin nuevas actualizaciones de seguridad.
Se estima que unos 200 millones de usuarios aún utilizan Android 12 o 12L, ambos sistemas que ya han alcanzado el fin de su vida útil oficial, es decir, sin nuevas correcciones para fallos descubiertos recientemente.
Para saber si tu dispositivo está actualizado, solo accede a Configuración > Sistema > Actualización de Software y sigue las instrucciones.
Si no hay actualización disponible y el sistema está desactualizado, lo ideal es considerar la compra de un nuevo smartphone para evitar riesgos.
Según los últimos datos de distribución, Android 14 ya es el sistema más utilizado actualmente (27,4%), mientras que Android 15, lanzado recientemente, está presente en solo el 4,5% de los dispositivos.