Según informes de Bloomberg y The Wall Street Journal, Twitter ha reanudado los pagos de sus cuentas en Google Cloud con su nueva CEO, Linda Yaccarino, después de que Elon Musk interrumpiera los pagos como parte de sus esfuerzos por reducir costos.
En 2018, Twitter firmó un contrato plurianual con Google para alojar servicios en sus servidores, incluyendo la lucha contra el spam y la eliminación de contenido de abuso sexual infantil.
Fuentes informaron que Google inicialmente tuvo dificultades para contactar a Musk y discutir las cuentas pendientes, y trató de comunicarse a través de empleados de SpaceX.
Yaccarino, quien asumió el cargo de CEO de la empresa a principios de junio, ayudó a restablecer la relación y mantuvo conversaciones con el CEO de Google Cloud, Thomas Kurian.
Según una fuente cercana al asunto, Musk respaldó el cambio en la relación.
Las empresas también están negociando una asociación más amplia que podría incluir los gastos de publicidad de Google en Twitter y el uso de la API de Twitter.
Desde que adquirió Twitter en octubre, Musk ha afirmado que la empresa de redes sociales se encaminaba hacia la bancarrota y ha reducido drásticamente los gastos.
Redució a la mitad la fuerza laboral de Twitter la semana en que asumió el cargo y ha estado despidiendo gradualmente a otros empleados desde entonces.
Bajo el control de Musk, Twitter también redujo la oferta de alimentos gratuitos para los empleados, subastó productos de la empresa y suministros de oficina, como hornos de pizza industriales y sillas giratorias, e intentó generar más ingresos mediante la introducción de cargos por acceder a algunos de los servicios del sitio, como el programa de verificación de cuentas con insignia azul.
Además de Google Cloud, Twitter también debe dinero a otras empresas bajo el control de Musk, incluyendo agencias de marketing por facturas impagas y alquileres de oficinas, lo que llevó a la empresa a ser desalojada de su oficina en Boulder, Colorado.