✨ Puntos clave:
- Los creadores notaron cambios visuales en sus vídeos de YouTube sin haberlos autorizado.
- La plataforma admite que está probando «tecnología de aprendizaje automático» para mejorar la calidad, pero niega el uso de IA generativa.
- La práctica genera dudas sobre confianza, transparencia y control del creador sobre su propio contenido.
En los últimos días, YouTube se ha visto en el centro de una polémica que involucra tecnología, transparencia y la relación de confianza con sus creadores.
Varios influencers informaron que sus vídeos fueron modificados por la plataforma sin previo aviso.
Los cambios incluyen detalles visuales que parecen artificiales, como cabellos con apariencia de muñeco, piel excesivamente lisa e incluso logotipos de camisetas distorsionados.
La empresa confirmó que está llevando a cabo un experimento para «mejorar la calidad del vídeo» utilizando aprendizaje automático, pero negó que esté aplicando inteligencia artificial generativa.
Sin embargo, para muchos creadores, la diferencia de nomenclatura importa poco: el resultado es que sus vídeos están siendo alterados sin su consentimiento.
¿Qué están notando los creadores?
El caso ganó fuerza después de que el músico y youtuber Rhett Shull publicara un vídeo mostrando comparaciones entre contenidos subidos a Instagram y YouTube.
En el material, señala detalles que «simplemente parecen incorrectos», como la forma de las cuerdas de su guitarra o las arrugas de su camiseta.
Otros creadores confirmaron experiencias similares, incluso en discusiones en Reddit. La sensación general es que YouTube está aplicando un tipo de filtro automático que modifica la estética de los vídeos, incluso cuando el creador no desea este tipo de «mejora».
La respuesta oficial de YouTube
Ante la repercusión, representantes de YouTube afirmaron que no se trata de IA generativa, sino de una prueba con «tecnología tradicional de aprendizaje automático» para aumentar la nitidez de vídeos cortos. Sin embargo, esta explicación no convenció a parte de la comunidad.
Expertos en desinformación señalan que el problema central no es solo la tecnología utilizada, sino la falta de elección del usuario.
A diferencia de un teléfono móvil, donde el dueño decide activar o no una función de mejora de imagen, en YouTube los creadores no tienen control sobre la modificación.
El impacto en la confianza en la plataforma
Para muchos creadores, el problema va más allá de la estética. La modificación sin aviso socava la confianza del público, que puede empezar a dudar de la autenticidad del contenido.
Como destacó Rhett Shull, el valor de un canal radica en la relación de credibilidad entre el creador y su audiencia. Si la plataforma altera este contenido sin permiso, esa confianza se ve afectada.
El episodio ocurre en un momento delicado para YouTube, que ya enfrenta críticas por cambios recientes, como:
- La guerra contra los bloqueadores de anuncios.
- La introducción de funciones de pago con IA.
- Nuevas reglas de verificación de edad.