YouTube está apretando aún más el cerco contra los bloqueadores de anuncios. En los últimos días, los usuarios que solían ver videos en la plataforma sin anuncios informaron que ya no pueden reproducir contenido sin antes desactivar sus extensiones de adblock o agregar el sitio a la lista de permisos.
La plataforma de videos, que pertenece a Google, ya venía probando bloqueos contra este tipo de recursos desde 2023, pero intensificó sus acciones en 2024.
Hasta hace poco, algunas brechas permitían que navegadores como Mozilla Firefox y ciertas extensiones de terceros continuaran eludiendo las restricciones.
Sin embargo, estas fallas han sido corregidas, y ahora incluso esas soluciones alternativas han dejado de funcionar para muchos.
El objetivo de YouTube es claro: garantizar que los anuncios se muestren, ya que son una de las principales fuentes de ingresos de la plataforma.
Aunque existe la opción de suscripción a YouTube Premium, que elimina los anuncios mediante un pago mensual, muchos usuarios preferían utilizar bloqueadores gratuitos.
El intento de forzar el fin de este comportamiento ha generado bastante polémica, incluso con una denuncia formal presentada en Europa, acusando a Google de «vigilancia ilegal».
Es importante destacar que la actualización del bloqueo aún no parece haber alcanzado todas las regiones. En países del Sudeste Asiático y de Europa, algunos usuarios informan que los adblockers siguen funcionando normalmente.
Aún no está claro si el nuevo bloqueo se está implementando gradualmente o si los desarrolladores de estas extensiones ya han encontrado nuevas formas de eludir las restricciones.