Puntos clave
- Los trabajos que se realizan totalmente en línea están entre los más expuestos al avance de la inteligencia artificial.
- La ingeniería de software podría sufrir una fuerte reducción de equipos en los próximos años.
- A pesar del riesgo, existe la posibilidad de una nueva “era dorada” si la sociedad logra adaptarse.
El rápido avance de la inteligencia artificial promete transformar de forma profunda el trabajo remoto durante la próxima década. Esa es la advertencia de Shane Legg, cofundador de Google DeepMind y Científico Jefe de AGI de la compañía. Según él, los empleos que pueden realizarse completamente a través de internet y con una computadora son los que enfrentan mayor riesgo de automatización.
La declaración se produjo en una entrevista con la profesora Hannah Fry, publicada el 11 de diciembre en el pódcast de Google DeepMind. El mensaje resulta especialmente relevante en un contexto en el que cerca del 22% de la fuerza laboral de Estados Unidos ya trabaja de forma remota.
El trabajo remoto bajo amenaza directa
Para Legg, el criterio es claro. Si una tarea no requiere presencia física y depende únicamente de habilidades cognitivas digitales, se convierte en un objetivo natural para los sistemas avanzados de IA. Esto incluye desde funciones administrativas hasta actividades técnicas que durante años se consideraron relativamente seguras.
El ejecutivo compara la situación actual con las advertencias previas a la pandemia de 2020, que en su momento no fueron tomadas en serio. A su juicio, a muchas personas les cuesta aceptar que se aproxima un cambio de gran magnitud, incluso cuando las señales ya son evidentes.
La ingeniería de software será una de las más afectadas
Entre los sectores que sentirán antes el impacto, Legg destaca la ingeniería de software. Según su proyección, equipos que hoy necesitan alrededor de 100 ingenieros podrían reducirse a solo 20 profesionales altamente capacitados, apoyados por herramientas de inteligencia artificial cada vez más potentes.
Los puestos de nivel inicial y los cargos totalmente remotos aparecen como los más vulnerables, a medida que las empresas incorporan soluciones de IA capaces de asumir tareas que antes requerían grandes equipos distribuidos. Esta tendencia ya se refleja en el mercado laboral, con compañías como Amazon, Microsoft y IBM anunciando recortes de personal vinculados a la automatización.
Un cambio estructural en la economía y la sociedad
Más allá de la pérdida de empleos individuales, Legg advierte que la inteligencia artificial transformará la estructura económica y social. El modelo tradicional, en el que las personas intercambian trabajo físico o mental por ingresos, podría dejar de funcionar de la misma manera cuando las máquinas realicen tareas cognitivas con mayor eficiencia.
Aun así, el panorama no es solo negativo. El cofundador de Google DeepMind habla de la posibilidad de una auténtica “era dorada”, siempre que las sociedades logren enfrentar desafíos como la distribución de la riqueza. Legg estima en un 50% la probabilidad de que una forma básica de AGI, capaz de ejecutar tareas cognitivas humanas comunes, surja antes de 2028, y subraya que la inteligencia humana está lejos de ser el límite de lo que las máquinas pueden alcanzar.
