Google ha sido el motor de búsqueda dominante desde alrededor de 2002, y su supremacía solo ha crecido año tras año.
Con una participación de mercado global del 91,6% en febrero, según StatCounter, Google se ha establecido como un monopolio.
En los últimos 20 años, muchos «asesinos de Google» han surgido y desaparecido, pero el gigante tecnológico ha mantenido su posición en la cima.
Hace diez años, Eric Schmidt, ex CEO y presidente ejecutivo de Google, afirmó que un «asesino de Google» era inevitable.
«Pero lo más importante es que alguien, en algún lugar de un garaje, nos está disparando. Lo sé, porque no hace mucho estábamos en ese garaje. El cambio viene de donde menos lo esperas… El próximo Google no hará lo que Google hace, así como Google no hizo lo que AOL hizo. Las invenciones son siempre dinámicas y las convulsiones resultantes deben dejarnos confiados en que el futuro no será estático».
Sin embargo, el futuro podría traer un giro inesperado con el ChatGPT de OpenAI. Aun así, como señaló Brett Tabke, CEO de Pubcon, Google tiene una ventaja significativa sobre OpenAI: su enorme volumen de datos.
Recursos como la vasta colección de libros digitalizados, miles de millones de fotos de StreetView y datos de YouTube, Android y Gmail otorgan a Google una posición privilegiada en la alimentación y entrenamiento de modelos de IA.
Aunque OpenAI ha logrado avances notables con ChatGPT, el acceso limitado a datos en comparación con Google puede ser un desafío significativo.
Google tiene una riqueza de información proveniente de varias fuentes, desde libros e imágenes satelitales hasta videos de YouTube y datos de Gmail.
Estos datos valiosos tienen el potencial de mejorar aún más los modelos de IA de la empresa, permitiéndoles adaptarse y proporcionar resultados cada vez mejores a los usuarios.
La batalla entre Google y ChatGPT de OpenAI es hipotética por el momento, pero no se puede ignorar la importancia de los datos en el desarrollo y mejora de modelos de IA.
Aunque ChatGPT podría ser un competidor prometedor, Google sigue teniendo una ventaja significativa con su vasta colección de información.
