Google anunció hoy, durante una conferencia sobre computación en la nube, el lanzamiento de su nuevo chip de inteligencia artificial: el Ironwood.
Esta séptima generación de procesadores de la empresa fue creada para hacer aún más rápidas y eficientes las aplicaciones basadas en IA, como asistentes virtuales y sistemas que generan respuestas automáticas — algo que se popularizó con el éxito del ChatGPT.
El Ironwood forma parte de las llamadas TPU (Unidades de Procesamiento Tensorial), chips exclusivos desarrollados por Google para acelerar tareas de inteligencia artificial.

A diferencia de los chips tradicionales, están optimizados para manejar grandes volúmenes de datos y cálculos complejos, como los utilizados para responder en tiempo real a preguntas hechas a una IA.
Esta etapa es conocida en el mundo de la tecnología como inferencia — el momento en que la IA pone en práctica lo que ha aprendido.
Con este nuevo chip, Google ha dado un paso importante para competir con Nvidia, la empresa que actualmente domina el mercado de chips para IA.
El Ironwood puede funcionar en grupos de hasta 9.216 chips al mismo tiempo, aumentando significativamente la capacidad de procesamiento de información.
También ofrece una memoria mayor y un rendimiento superior al modelo anterior, el Trillium, proporcionando el doble de rendimiento por vatio de energía consumida — lo que significa más potencia con menos gasto energético.
Es importante recordar que estos chips se utilizan principalmente dentro de la infraestructura del propio Google, como parte de los servicios de Google Cloud, y también en el entrenamiento y funcionamiento de los modelos de inteligencia artificial de la empresa, como la familia Gemini.
Aunque Google no ha revelado qué fabricante está produciendo el nuevo chip, la presentación del Ironwood muestra que la empresa continúa invirtiendo fuertemente en soluciones propias.