OpenAI ha emitido una respuesta a la demanda presentada por The New York Times, en la que se alega que el periódico utilizó técnicas engañosas de indicaciones para hacer que ChatGPT reprodujera extensos fragmentos de texto.
OpenAI argumenta que la demanda se basó en el uso inadecuado de ChatGPT para seleccionar ejemplos específicos que perjudicaron la percepción del sistema.
The New York Times presentó una demanda contra OpenAI y Microsoft, acusándolas de violación de derechos de autor. El periódico afirma que GPT-4 es capaz de reproducir grandes cantidades de contenido de The New York Times sin atribución, lo cual interpreta como una violación de derechos de autor.
OpenAI respondió a las alegaciones hechas en la demanda, indicando que se sorprendió por la decisión de The New York Times de llevar el caso a los tribunales, ya que creía que las negociaciones estaban avanzando hacia una solución amigable.
OpenAI también refutó las alegaciones de reproducción textual hechas por The New York Times, explicando que GPT-4 está diseñado para no reproducir contenido textualmente.
La empresa argumenta que el periódico utilizó técnicas de indicaciones específicas para eludir las medidas de protección de GPT-4 con el fin de producir las salidas impugnadas. OpenAI denomina a este tipo de uso de indicaciones como «Adversarial Prompting», el cual considera un uso indebido del sistema.