Según informes de Reuters, investigadores de OpenAI habrían hecho un descubrimiento preocupante en el campo de la inteligencia artificial (IA).
Según fuentes no identificadas, una carta enviada al consejo de directores de la empresa alertó sobre una IA poderosa que podría representar una amenaza para la humanidad.
La carta, que hasta el momento no se había divulgado, habría sido un factor determinante en la dimisión del CEO de OpenAI, Sam Altman.
Más de 700 empleados amenazaron con renunciar en solidaridad con Altman y en apoyo a Microsoft, que es uno de los patrocinadores de la empresa.
El descubrimiento, conocido como Q*, se considera un avance significativo en la búsqueda de la superinteligencia, también llamada inteligencia artificial general (IAG).
Aunque no se han divulgado detalles específicos sobre las capacidades de Q*, las fuentes afirman que el modelo fue capaz de resolver problemas matemáticos, lo que despertó optimismo entre los investigadores.
Sin embargo, los expertos advierten sobre los peligros potenciales de una IA tan poderosa, planteando preguntas sobre la seguridad y el control de estas tecnologías.
La preocupación central es que las máquinas superinteligentes puedan tomar decisiones que pongan en peligro a la humanidad si consideran que esto está en su interés.
Este debate sobre los peligros de la IAG es un tema importante entre los científicos de la computación y los expertos en ética e inteligencia artificial.
El futuro de este descubrimiento de IA y sus implicaciones para la humanidad permanecen inciertos.
Fuente de The Verge no confirma la historia
Según una fuente de The Verge, la historia reportada por Reuters no ha sido confirmada.
La fuente afirmó que el consejo de OpenAI nunca recibió una carta relacionada con una IA con potencial destructivo y que el progreso de la investigación de la empresa no tuvo influencia en la renuncia de Sam Altman.
Historia en desarrollo…