Según un informe reciente de Corea del Sur, Samsung está considerando un cambio significativo en los materiales utilizados en sus futuros smartphones plegables.
El gigante tecnológico estaría evaluando el uso de vidrio como base estructural (backplane) para estos dispositivos, una decisión que estaría motivada tanto por cuestiones políticas como económicas.
El backplane, para quienes no lo conocen, es una pieza fundamental en los smartphones plegables, situada entre el panel flexible y la bisagra, proporcionando soporte estructural.
Hasta el momento, Samsung ha utilizado materiales como acero, plástico reforzado con fibra de carbono y, más recientemente, titanio en el Galaxy Z Fold FE. La posible transición al vidrio marcaría un nuevo enfoque.
Además, el vidrio es más accesible y fácil de trabajar en términos de fabricación, a diferencia del titanio, conocido por su complejidad y alto costo.
Esta elección podría dar lugar a smartphones plegables más económicos o, al menos, ayudar a Samsung a mantener los precios estables.
Sin embargo, el vidrio también presenta desafíos, como su baja eficiencia en la conducción de calor, lo que podría requerir soluciones técnicas para evitar el sobrecalentamiento.
Todavía es pronto para confirmar si Samsung seguirá adelante con estos planes, pero los movimientos indican que la compañía está buscando formas de innovar.