La repentina renuncia de Sam Altman, cofundador y CEO de OpenAI, ha generado intensa controversia dentro de la empresa. Ahora, dos explicaciones sobre las razones de su separación están saliendo a la luz, provocando un verdadero revuelo entre los empleados.
Según información obtenida, la primera explicación señala que Altman habría asignado el mismo proyecto a dos personas diferentes en OpenAI, lo que generó serias preocupaciones sobre su conducta profesional.
La segunda explicación revela que Altman habría expresado opiniones divergentes sobre un miembro del equipo a dos miembros del consejo, lo que provocó conflictos y desconfianza dentro de la empresa.
Sin embargo, estas explicaciones no fueron bien recibidas por el equipo de OpenAI. Muchos empleados creen que estos motivos son solo una fachada para encubrir un verdadero golpe liderado por el consejo de la empresa.
Los rumores de un posible complot se han extendido y la confianza en el liderazgo de OpenAI está tambaleando.
La situación se intensificó con la designación de Emmett Shear, ex CEO de Twitch, como CEO interino, lo que dejó a los empleados aún más indignados.
Una carta abierta circuló entre los colaboradores, firmada por más del 90% del equipo, exigiendo el regreso de Altman y amenazando con renuncias masivas si las demandas no son atendidas.
Mientras Altman negocia un posible regreso y mantiene una posición temporal en Microsoft, la empresa que es el mayor inversor de OpenAI, la incertidumbre persiste sobre el futuro de la empresa.