Google Stadia llegó a su fin recientemente, y los comentarios hechos por Dov Zimring, ex líder de productos de Stadia, revelan los obstáculos que llevaron al cierre de la plataforma.
Documentos judiciales revelaron que Google revisó los planes de negocios de Stadia en febrero de 2021, reduciendo las metas de suscriptores y centrándose en el servicio Immersive Stream for Games.
Sin embargo, incluso con estos cambios, Stadia no logró atraer suficientes suscriptores para mantenerse viable como negocio.
La falta de jugadores fue uno de los principales problemas enfrentados por Stadia.
La baja base de jugadores también dificultó la atracción de juegos AAA, haciendo que Stadia fuera menos atractivo para los desarrolladores.
De esta manera, la falta de contenido AAA en Stadia creó un ciclo vicioso: los jugadores no se unían a la plataforma debido a la escasez de juegos populares, mientras que los desarrolladores no veían motivos para crear juegos para Stadia debido a su pequeña base de usuarios.
Por ejemplo, Activision estaba en negociaciones con Stadia, pero no llegó a un acuerdo debido al bajo número de suscriptores.
La adquisición de Activision por parte de Microsoft también hizo más difícil que otras plataformas compitieran con los servicios de la gigante tecnológica.