En la mañana de este lunes (10), miles de usuarios de X reportaron dificultades para acceder a la plataforma. El problema afectó principalmente a los Estados Unidos, pero también impactó otras regiones.
Después de aproximadamente ocho horas de inestabilidad, Elon Musk se pronunció y afirmó que la red social fue objeto de un «ataque cibernético masivo».
A través de su cuenta en la propia X, Musk explicó que la empresa sufre ataques constantemente, pero que este fue excepcionalmente intenso y coordinado.
«Estamos bajo un ataque cibernético gigantesco. Sufimos ataques todos los días, pero este fue realizado con muchos recursos. O se trata de un grupo altamente coordinado o de un país involucrado. Estamos rastreando…», escribió.
Sin embargo, hasta el momento, no hay pruebas concretas que confirmen el origen de la falla.
Según Downdetector, una plataforma que monitorea caídas de servicios en línea, los primeros problemas comenzaron alrededor de las 5:30 de la mañana (hora de Brasilia), con más de 20 mil quejas.
Aunque la situación parecía resuelta en un primer momento, la inestabilidad volvió a ocurrir alrededor de las 9:30, alcanzando más de 40 mil notificaciones.
Muchos usuarios reportaron dificultades para cargar publicaciones, enviar mensajes y visualizar el feed.
Actualización: Grupo Dark Storm Team asume autoría del ataque
Unas pocas horas después del pronunciamiento de Musk, el grupo de hackers Dark Storm Team reivindicó la responsabilidad del ataque, afirmando en un post público en Telegram que llevaron a cabo un ataque DDoS contra la plataforma.
Este tipo de ataque sobrecarga los servidores con tráfico excesivo, haciendo que el servicio sea inaccesible para los usuarios.
Protestas contra Musk podrían estar relacionadas con el ataque
El ataque a X ocurre en un momento turbulento para Elon Musk. En los últimos meses, Tesla ha sido objeto de protestas en diversas partes del mundo, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Portugal, Malasia e Islandia.
Los manifestantes alegan que Musk ejerce una influencia excesiva en la administración del presidente Donald Trump y critican los recortes de gastos públicos promovidos por su equipo, llamado Department of Government Efficiency (DOGE).
Además, los informes de vandalismo contra vehículos de Tesla han aumentado, y grupos organizan boicots contra la empresa. Protestas recientes en una concesionaria de Tesla en Louisville, Kentucky, fueron motivadas por el supuesto apoyo de Musk a grupos de extrema derecha y su postura en relación con el gobierno.
Los manifestantes afirman que continuarán presionando para reducir el poder económico de Musk.