El Google está intensificando su guerra contra los bloqueadores de anuncios, con YouTube haciendo lo posible por detectar y bloquear estos bloqueadores, y Chrome planeando lanzar la plataforma de extensiones Manifest V3, que limita los bloqueadores de anuncios, en junio de 2024.
Uno de los cambios clave introducidos por Manifest V3 es la sustitución de la API WebRequest, ampliamente utilizada por los bloqueadores de anuncios, por una API de filtrado más restrictiva llamada declarativeNetRequest API.
Esta nueva API otorga un mayor control a Google sobre el bloqueo de anuncios, limitando la capacidad de las extensiones de filtrado.
Además, Manifest V3 también dificultará las actualizaciones de los bloqueadores de anuncios, ralentizando la capacidad de los desarrolladores para responder rápidamente a los cambios.
Actualmente, los bloqueadores de anuncios pueden enviar actualizaciones de sus listas de filtros de manera autónoma, aprovechando grandes listas comunitarias de código abierto.
Sin embargo, con Manifest V3, todas las actualizaciones, incluidas las listas de filtrado, deberán pasar por un proceso de revisión en la Chrome Web Store, lo que resultará en retrasos significativos.
Estos cambios están afectando a la comunidad de desarrolladores de bloqueadores de anuncios, que tienen dificultades para seguir el ritmo de los constantes cambios realizados por Google en su entrega de anuncios.
Mientras que YouTube puede adaptarse rápidamente, los bloqueadores de anuncios se están quedando rezagados. Según Ars Technica, Google está cerrando efectivamente las puertas a la innovación en esta área, lo que perjudicará la capacidad de los bloqueadores de anuncios para adaptarse a las nuevas formas de anuncios y rastreo en línea.
Aunque Google argumenta que Manifest V3 traerá mejoras en términos de privacidad, seguridad y rendimiento del navegador, muchos críticos no están de acuerdo.
Se afirma que las justificaciones proporcionadas por Google para el proyecto son engañosas y amenazadoras. Organizaciones como la Electronic Frontier Foundation y Mozilla han criticado las limitaciones impuestas por Manifest V3, afirmando que no aportará muchos beneficios en términos de seguridad y privacidad.
A medida que Manifest V3 se vuelva obligatorio a partir de junio de 2024, el futuro de los bloqueadores de anuncios permanece incierto. Es evidente que enfrentarán grandes desafíos para adaptarse a las restricciones impuestas por Google.